Crea tu cocina ideal (Parte 2)

Sabemos que ya cuentas con algunas claves para crear la cocina de tus sueños, si no las tienes te recomendamos leer nuestro blog “Crea tu cocina ideal parte 1”.

Es por eso que esta vez te traemos un consejo más para que logres distribuir tu cocina de la forma más práctica posible, una estrategia que te hará ahorrar movimientos a la hora de cocinar y te ayudará a pensar en el proceso que requieres para preparar tus cenas: el triángulo de trabajo.

¿Cuál es tu ruta al cocinar? posiblemente empieces en la nevera o la despensa, para decidir qué preparar necesitas ver los ingredientes con los que cuentas, sacarlos de allí, lavarlos si es necesario y proceder al mesón o la estufa según la preparación. Ahora imagina qué pasaría si ubicas este proceso estratégicamente en cada uno de los vértices de un triángulo dentro de tu cocina.

Aunque no lo creas, diseñar las líneas y puntos imaginarios de un recorrido óptimo que puede facilitar tus actividades. No importa el tipo de triángulo que estés imaginando, el punto es ubicar los elementos de uso principal con forma triangular a unas distancias prudentes. La medida recomendada está entre 1,20 cm y 3 metros, pero sabemos que el tipo de triángulo y su tamaño se define también por el tipo de cocina y el espacio disponible con el que cuentes. Procura mantener un punto medio, ni demasiado cerca ni demasiado lejos.

No te preocupes, pueden existir pequeñas paradas entre estos puntos tales como un mesón auxiliar o la cajonera donde guardas tus utensilios, lo fundamental es que no tengas obstrucciones de paso entre cada uno de los vértices de tu triángulo. Si tu cocina es muy pequeña y necesitas distribuirla linealmente, intenta ubicar el lavaplatos entre la nevera y la zona de cocción, recuerda que los cajones extraíbles son tus amigos y un armario de rincón limita tu acceso.

Estamos seguros de que con estos simples consejos lograrás construir un espacio a tu gusto que no sólo sea confortable sino también funcional y práctico para tu hogar.